(Recordando a los cofrades que ya no están.)

silencio

¡Callad!, no sonéis campanas,
un minuto de silencio
que allá por el Barrio Bajo
ya está reunido el pueblo
para recibir a Jesús...,
es la hora del encuentro.
Han salido los romanos
pronto estará amaneciendo
y entre velas y bengalas
aparece "El Nazareno".
Ya cesaron los murmullos,
las palabras... son silencios,
son plegarias, oraciones
que va desgranando el pueblo.
Si no eres utebero
no entenderás el secreto
que guarda la imagen viva de
de Jesús “el Nazareno”
Se escucha el claro sonido
de tambores, bombos y cornetas
y desde un balcón... ¡Silencio!
están tocando la saeta.
Otra forma de rezar
y decirle: ¡No estás solo!
que yo camino a tu "lado"
con mi cruz sobre los hombros.
Se apagaron las bengalas
y entre todos los presentes
hay una expresión de asombro
al observar a Jesús.
La tierra se quedó quieta,
los vientos están calmados
y ha cesado la tormenta
al ver que "estaba llorando".
Y es que Jesús, desde arriba,
al observar nuestro pueblo,
ha notado que en sus filas
hoy... le falta "un nazareno".